Pastoral 26 NOVIEMBRE 2023

Estamos llegando al final de este año 2023, donde hemos desafiado continuamente, a través de nuestras Pastorales Dominicales, a cada uno de nosotros a involucrarnos en el mover de intercesión por nuestra Nación y por nuestra ciudad.

Es verdad que muchos ya se están sumando, no solamente en nuestra Iglesia, como también a nivel interdenominacional, a este clamor sincero e intenso por un derramar del Espíritu de Dios en nuestra Bolivia, según la promesa de Joel 2:28-32. Cada día somos testigos de cómo el Señor está despertando a interceder por este avivamiento prometido, pero esta es una convocatoria a toda la Iglesia del Señor a que llenemos Bolivia de oración, levantando manos santas al Cielo y rompiendo el poder de las tinieblas.

Es algo que Dios mismo está haciendo, pues estamos comenzando a ver un arrepentimiento que no se puede producir humanamente. Es algo que el Espíritu de Dios está haciendo, pues el avivamiento no empieza en un lugar específico, comienza en los corazones de aquellos que se abren al mover de Dios.

Pero, lo más impresionante es que estamos escuchando noticias de este derramar de Dios en muchas naciones de la Tierra. Sudáfrica, Alemania, Nigeria, Irán, Egipto, Ucrania, Israel y otras más. Es Dios quien nos está llevando, no solamente a hacer las cosas correctas para Él y por los demás, pero nos está moviendo a sentir con Su corazón y a recibir Su carga y Su dolor por las naciones.

En el huerto de Getsemaní el Señor Jesús luchó con las tinieblas, pues estaba a un paso de soportar el juicio del mundo sobre sus hombros. El relato bíblico cuenta que el Maestro llevó a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo consigo y les compartió lo que había en su corazón cuando les dijo: “Mi alma está triste, hasta la muerte” (Mateo 26:38).  Bueno, ¿qué haríamos si un amigo o un familiar viene y nos dice: “Mi corazón está triste, hasta la muerte, estoy depresivo, necesito tu ayuda”? ¿Qué haríamos si alguien a quien queremos nos dice: “¡Quédense despierto esta noche conmigo, porque les necesito!”? ¿Nos quedaríamos despierto y nos quedaríamos a su lado? Claro que sí, pues son las cosas normales que uno hace, ¿verdad? Pero los discípulos no entendieron lo que pasaba con Jesús, ni se apercibieron que estaba luchando con las tinieblas y que estaba frente a Su Padre Celestial y que delante de sus ojos espirituales estaba el juicio que venía sobre Él. Eran los discípulos más cercanos a Jesús y no entendieron nada y se fueron a dormir. ¿Saben cuál fue la mayor traición en el Nuevo Testamento? No fue la negación de Pedro. La mayor traición a Jesús fue dormir, dejándolo sólo en la oración. Allí Él estaba llevando sobre Sí el juicio del mundo y ¿cómo pudo ser que los discípulos no estuvieran tocados y sacudidos en sus corazones?

Es tiempo de que Bolivia sea llena de oración, pues todavía hay tiempo de levantar las manos hacia el Señor y suplicarle por el avivamiento prometido. No podemos vivir del pasado y recordando los avivamientos de ayer. Lo peor que puede pasar es quedarnos dormidos cuando Bolivia pelea entre la luz y las tinieblas, entre juicio y gracia. Tenemos que orar y por la oración de los santos levantaremos en alto nuestra Bolivia.

La pregunta que se hace necesario aquí es: ¿Podrá el Señor contar con nosotros en esta hora crucial que vive nuestra Bolivia? ¿O será que nos echaremos a dormir en nuestros laureles, preocupados con nuestras viditas particulares y afanados con los negocios de esta vida?

Hoy el desafío corre y vale. Y mientras avanzamos para el término de este año 2023, todavía esperamos que muchos puedan despertar de su sueño profundo que nos lleva a la indiferencia y a estar alienados de la realidad espiritual que nos rodea.

Seamos parte del mover de Dios por nuestra Tierra y por nuestra gente. Los esperamos en cada Culto Matutino de las 06:00 a las 07:00 horas am, del martes al viernes de cada semana.

En el Amor del Señor y en la Lucha por el Reino, Alberto Magno y Gladys de Sales, sus pastores.