Pastoral 23 de Julio - Ap. Alberto Magno Sales de Oliveira
¡Preparándonos para el Congreso de Rescate!
El desafío es que todos nos alistemos para los días proféticos que se avecinan, pues nuestro Dios está “congregando a sus “fuertes” y juntándoles de todos los Departamentos de Bolivia y de varias naciones a que abramos nuestra boca profética y en unidad proclamar el despertar de la Iglesia de Cristo para una conquista sobrenatural en todos los aspectos de nuestras vidas.
Hemos superado los días, meses y años de Pandemia y la Iglesia en Células en el Modelo de los Doce ha probado ser el proyecto de Dios para estos días, pues hemos visto que, aun cuando no podíamos reunirnos en los templos, el testimonio de Evangelio y del Nombre de Jesucristo creció como nunca antes a través de nuestras vidas y hoy podemos ver el crecimiento del Reino de Dios a través de nosotros y de toda la Iglesia del Señor en nuestra Bolivia.
Por esta razón, nos alentamos a participar de un Congreso más de Rescate de nuestra Nación, pues esta cita nos impulsa a ser protagonistas del cambio que quiere el Señor realizar en nuestra Tierra. Con esto queremos animar a todos los Apóstoles, Pastores, Equipos de Doce, Líderes de Células y discípulos en general a que nos presentemos para este tiempo de conquista y protagonismo, de beligerancia y unidad.
En Joel 2:11-18 leemos: “Y Jehová dará su orden delante de su ejército; porque muy grande es su campamento; fuerte es el que ejecuta su orden; porque grande es el día de Jehová, y muy terrible; ¿quién podrá soportarlo? Por eso pues, ahora, dice Jehová, convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertíos a Jehová vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. ¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Jehová vuestro Dios? Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea. Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio, y de su tálamo la novia. Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de Jehová, y digan: Perdona, oh Jehová, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios? Y Jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo. Responderá Jehová, y dirá a su pueblo: He aquí yo os envío pan, mosto y aceite, y seréis saciados de ellos; y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones.”
Los vientos de Dios están soplando sobre nuestra Bolivia trayendo el refrigerio necesario para que enfrentemos los desafíos de nuestra generación (Hechos 3:19). No nos olvidemos de que “Jehová, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo, nos saciará de pan, mosto y aceite, y nunca más nos pondrá en oprobio entre las naciones”. Él quiere usar a todos y cada uno de Sus hijos para que hagamos la diferencia en cada territorio donde nos plantó y que seamos sus instrumentos poderosos a atraer Su Gloria y Su Presencia sobre nuestra Tierra.
Como Iglesia del Avivamiento, somos el ejército de Jehová y pertenecemos a Su muy grande Campamento y estamos listos para ejecutar Su orden. Además, hemos oído el sonar de Su trompeta y acudimos a la convocatoria a Su Santa Asamblea de ancianos, de niños, de los que maman, de novios y novias. Contamos también con los sacerdotes ministros de Jehová para que todos digamos a Jehová: Perdona a tu pueblo y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella.
Por eso pues, en obediencia al llamamiento del Señor, nos alistamos para convertirnos a Él con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento, rasgando nuestro corazón, y no vuestros vestidos; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. Y Jehová, solícito por nuestra Tierra y por Su pueblo, nos perdonará a su pueblo y sanará nuestra tierra (2 Crónicas 7:14).
¡Que todos seamos parte de este Mover especial del Espíritu de Dios sobre nuestra Nación!
En el Amor del Señor y en la Lucha por el Reino, Alberto Magno y Gladys de Sales, sus pastores.