Pastoral 19 de Noviembre - Ap. Alberto Magno Sales de Oliveira
¡Librando Bolivia por la Oración!
Nuestra Bolivia ha sido bendecida grandemente por avivamientos espirituales en otros tiempos. Pero, una mirada más precisa a nuestra Nación, podemos compararla a un hombre tirado en la cama de un hospital, entubado y sólo por la oración de los santos se levantará de este lecho. El cuadro ya nos es muy familiar, pues en estos últimos dos años nos hemos envuelto en situaciones semejantes una y otra vez.
Pero, lo peor que puede pasar es quedarse dormido cuando la Nación pelea entre la luz y las tinieblas, entre el juicio y la gracia. ¿Por qué tenemos tantas dificultades para orar? Podemos decir muchas veces que somos muy buenos en otras cosas, menos en la oración. Pero necesitamos decir algo aquí: como es nuestra oración, así es nuestro amor por Jesús.
¿Realmente amamos a Jesús?
Hay una historia de un hijo y su padre. El hijo decide visitar a su padre por ocasión de su cumpleaños. Los padres se quedan muy contentos por la posibilidad de rever a su hijo. Éste llega cuatro días antes de cumpleaños de su padre, pero ni mira a sus padres, sino que se encierra en su cuarto. No sale de allí ni para comer. Se queda encerrado el primero, segundo, tercero y cuarto día en su habitación. Cuando llegó el día del cumpleaños de su padre, sale entonces a ver a sus padres. Mira al padre y le dice: “Tenía tantas ganas de verte, pero en estos cuatro días trabajé en hacer este regalo para poder dártelo”.
El padre lo mira un largo tiempo y le dice: “¿Sabes qué, hijo mío? Hubiese preferido pasar tiempo contigo. Es muy lindo que hayas trabajado para este regalo, pero mi corazón hubiese sido tocado mucho más si hubiésemos pasado tiempo juntos”. Así es como tratamos a Dios muchas veces. Intentamos hacerle nuestros regalos, hacer las cosas correctas. Vamos y trabajamos y hacemos muchísimas cosas para el Señor, pero Dios dice: “Me hubiese gustado que pasaras más tiempo conmigo”.
¿Por qué los cristianos tenemos tantos problemas para orar? Las familias y los matrimonios se quiebran por todas partes. Pasan problemas económicos terribles. Viven en temor, de fracaso en fracaso. No saben cómo seguir adelante. Por todos lados buscan que se les ayuden. Buscan en los libros, en consejeros, sicólogos y curanderos. Andan de un lado a otros. Van de conferencia en conferencia, esperan a los más renombrados predicadores y pones sus cabezas para que les oren, pero no se les ocurre hacer lo que Dios les dijo que había de hacer: pasar tiempo con Él. No hacen lo que realmente ayudaría: estar con Dios y extender sus manos en oración ante Su Trono de Gracia.
Hoy por hoy, estamos desafiando a todos los discípulos a que se unan a nosotros en los Cultos Matutinos de Oración para gustar y ver que el Señor es Bueno y que se está moviendo para traer una nueva Bolivia en este tiempo. Que el corazón del Padre Celestial se goce con la dedicación y entrega del corazón de sus hijos en este tiempo presente.
Este es el tiempo de entregar el corazón de nuestra Nación en las Manos del Señor nuestro Dios.
En el Amor del Señor y en la Lucha por el Reino, Alberto Magno y Gladys de Sales, sus pastores.