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Pastoral 04 JUNIO 2023

Pastoral 04 de Junio - Ap. Alberto Magno Sales de Oliveira

¿Cómo Era el Cristianismo Primitivo?

Para empezar, no había ni siquiera un Nuevo Testamento. El mismo Nuevo Testamento no fue la causa de los pequeños grupos de comunión o células, pero, sí, el resultado de ellos. De esta manera, los primeros libros del Nuevo Testamento fueron cartas escritas a estos pequeños grupos, en parte, por causa de las dificultades, peligros o tentaciones.

Todo lo que los primeros cristianos tenían era comunión y lo que habían aprendido con Jesús (los discípulos habían escuchado de Él y eso enseñaban), nada más. No tenían posiciones, ni prestigio, ni honras… Los cristianos primitivos no eran personas de posición, pero ellos tenían un poder secreto entre ellos, y ese poder secreto era el resultado de un milagro entre ellos: ellos eran “miembros los unos de los otros. Miremos estos ejemplos:

 

Así que, los que recibieron su palabra fueron bautizados; y se añadieron aquel día como tres mil personas. Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos. (Hechos 2:41-47).

Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra, mientras extiendes tu mano para que se hagan sanidades y señales y prodigios mediante el nombre de tu santo Hijo Jesús. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la palabra de Dios. (Hechos 4:29-31).

“Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y predicar a Jesucristo”. (Hechos 5:42).

 

Las Células (grupos pequeños) fue el lugar donde las funciones vitales del Cuerpo de Cristo pudieron ser ejercidas, “unos a otros”. Esto solo puede ser practicado donde las personas se conocen íntimamente y están comprometidas las unas con las otras. Esto genera relaciones personales:

  • Amor y aceptación;
  • Empatía y consuelo;
  • Autoridad y responsabilidad;
  • Libertad de expresión;
  • Seguridad y confianza;
  • Fe y fortalecimiento;
  • Transparencia y dirección.

 

Cuando estas características son reales en la vida de una comunidad, la transformación en toda la estructura de la Iglesia ocurre. Ella se vuelve:

  • Flexible;
  • Inclusiva;
  • Crece por multiplicación;
  • Tiene un evangelismo eficiente;
  • Más ágil, movilizadora e impulsadora;
  • Reproductora de buenos líderes;

 

Todo esto es sumamente valioso en el proceso del abrir una célula de evangelismo en nuestro hogar o en el ambiente de trabajo. No es solamente el querer ser un líder de Célula o tener una Célula en nuestro hogar. Necesitamos, pues, saber quién será nuestro modelo en la implantación de una Célula.

 

La Iglesia Primitiva está llena de ejemplo de los que empezaron en sus casas con la obediencia en cumplir la Gran Comisión dada por Jesús a sus discípulos en Mateo 28:18-20. Que el libro de los Hechos de los Apóstoles nos guíe y nos muestre con claridad los principios que rigen una reunión de grupos pequeños y las características de una Célula de evangelismo.

 

En el Amor del Señor y en la Lucha por el Reino, Alberto Magno y Gladys de Sales, sus pastores.