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Estudio 58 Cap.12:22-34

Estudio 58 Cap.12:22-34

No Se Preocupen

Estudio 58 | Lucas 12:22-34 | “No Se Preocupen” l Lucas 12:22-34. Link para descargar el Estudio Bíblico::

ESTUDIO # 58

Introducción

¡Qué bueno es aprender de nuestro Señor Jesús acerca de la necesidad de poner en Dios nuestra confianza total en lo que dice respecto a las preocupaciones de la vida! El texto que estudiaremos hoy en el Evangelio de Lucas es sumamente relevante y nos muestra el camino de la dependencia a nuestro Dios. Hay demasiadas personas que se excusan de no tener tiempo para Dios y para Su Reino, pues tienen muchas preocupaciones que atender en su vida personal y familiar. Entones, hoy, el Espíritu Santo nos llevará a conocer los principios divinos para mantener nuestras vidas encauzadas en la paz y en la libertad. Démosle las riendas de este estudio y apliquemos en nuestro vivir diario las verdades de Dios que aprendamos.

Temas: Cuerpo, Posesiones, Preocupaciones,

Prioridades, Reino de Dios, Temor.

 

COMIENCE

 

  • ¿De qué tienen a preocuparse las personas que usted conoce?
  • ¿Qué desea la mayoría de las personas para sus hijos?

Lucas 12:22-34

 

“22  Dijo luego a sus discípulos: «Por tanto os digo: No os angustiéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por el cuerpo  qué vestiréis.  23  La vida es más que la comida, y el cuerpo más que el vestido.  24  Considerad los cuervos,  que ni siembran ni siegan; que ni tienen despensa ni granero, y Dios los alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que las aves?  25  ¿Y quién de vosotros podrá, con angustiarse, añadir a su estatura un codo?  26  Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os angustiáis por lo demás?  27  «Considerad los lirios, cómo crecen: no trabajan ni hilan, pero os digo que ni aun Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.  28  Y si así viste Dios la hierba que hoy está en el campo y mañana es echada al horno, ¿cuánto más a vosotros, hombres de poca fe?  29  Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud,  30  porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo, pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de ellas.  31  Buscad, más bien, el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas.  32  «No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el Reino.  33  Vended lo que poseéis y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega ni polilla destruye, 34  porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

 

EXPLORE

 

  1. ¿Por qué comenzó Jesús hablando de la preocupación? (v. 22).
  2. ¿De qué no debemos preocuparnos? (v. 22).
  3. ¿Qué es más importante que la comida o la ropa? (v. 23).
  4. ¿Qué debemos aprender de las aves? (v. 24).
  5. ¿Qué logramos con la preocupación? (vs. 25 y 26).
  6. ¿Qué nos enseñan las flores? (vs. 27 y 28).
  7. ¿Qué indica de nosotros la preocupación por la ropa? (v. 28).
  8. ¿Qué base tenemos para no preocuparnos? (v. 30).
  9. ¿Qué desea Dios que busquemos? (v. 31).
  • ¿De qué manera continuó Jesús con la analogía Padre-hijo? (v. 32).
  • ¿Qué debemos hacer con nuestras posesiones? (v. 33).
  • ¿Dónde puede ser encontrado el tesoro? (v. 33).
  • ¿Qué acompaña al tesoro en el cielo? (v. 34).

ANALICE

  1. ¿Por qué no preocupamos por la comida y la ropa?
  2. ¿Qué situaciones nos preocupan más?
  3. ¿De qué le ha servido a usted la preocupación?
  4. ¿Qué efecto tiene en usted la ilustración de la provisión de Dios para las aves y la naturaleza?
  5. ¿Cuándo ha comprobado usted la verdad de que Dios conoce sus necesidades y las suple?
  6. ¿Cómo puede una persona buscar el Reino de Dios?
  7. ¿Cuál es la relación entre el buscar el Reino de Dios, y el dánoslo el Padre?
  8. ¿Cómo podemos acumular tesoros en el Cielo?
  9. ¿Qué tan grande es su tesoro en el Cielo?

APLIQUE

  • ¿Cuándo puede orar hoy para entregar sus preocupaciones a Dios?
  • ¿Qué acción puede tomar esta semana para compartir sus posesiones terrenales con los demás?
  • ¿Qué puede hacer para animar a su Iglesia a ayudar a suplir las necesidades de los sin techo?