¡LO QUE DESEA JESÚS QUE HAGAMOS
ESTUDIO # 17
Sin embargo, para que experimentemos esta vida abundante es necesario que estemos dispuestos a ser obediente a lo que Jesús nos dice: “Si mi amáis, guardad mis mandamientos.” (Juan 14:15).
Analizaremos ocho puntos de fe que Jesús desea que se cumpla:
Jesús Desea que Tengamos Seguridad de Salvación
Memoricemos: Romanos 10:13:
“Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo”.
La Biblia presenta tres razones por las cuales podemos estar seguros de que somos salvos:
- Primero, por la promesa de Jesús: “De cierto, de cierto os digo: el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida” Juan 5:24.
- Segundo, porque hemos suplicado a Jesús que nos salve: “Porque todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo”. Romanos 10:13.
- Y, tercero, por causa del testimonio del Espíritu Santo, o sea, cuando nosotros somos salvos el Espíritu Santo viene a habitar en nuestras vidas. Leamos Romanos 8:14-16. “14Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, son hijos de Dios, 15pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el Espíritu de adopción, por el cual clamamos: «¡Abba, Padre!». 16El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.”
La Obra de la Salvación
- Según Hechos 16:31, ¿qué es necesario hacer para que seamos salvos? Leamos este texto: “Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa”.
- ¿Qué es lo que nos promete Jesús a todos los que le invoquemos? Más una vez leamos Romanos 10:13.
- ¿Qué tipo de vida nos promete Jesús a quienes le aceptamos como nuestro Señor y Salvador personal, según Juan 3:16? Leemos este versículo: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
- ¿Qué entendemos por la palabra “eterno”? Ahora, pues, definamos con nuestras propias palabras lo que entendemos por Vida Eterna.
- ¿Qué es lo que Jesús nos promete acerca de nuestra seguridad, estando nosotros bajo Su protección? Leamos Juan 10:27-29: “27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano. 29 Mi Padre que me las dio, es mayor que todos, y nadie las puede arrebatar de la mano de mi Padre”.
- Ningún cristiano vive una vida completamente sin pecado. Cuando nosotros pecamos, ¿qué es lo que nosotros necesitamos hacer para recibir el perdón de Dios, según 1 Juan 1:9? “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”.
- ¿Quién es el que testifica, juntamente con nuestro espíritu, de que nosotros somos hijos de Dios? Leamos Romanos 8:16: “El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios”.
- ¿Cuál es la promesa que nos hace Jesucristo en Hebreos 13:5? “Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora, pues él dijo: «No te desampararé ni te dejaré.”
- Y, ¿cuál es el resultado de creer a esta promesa según Hebreos 13:6? “Así que podemos decir confiadamente: «El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre».”
Conclusión
Nuestro Señor Jesucristo quiere verdaderamente que tengamos en Él la seguridad de nuestra salvación. Esto no es privilegio para algunos, es la confianza que todos, los que se acerquen al Padre por medio de Él, pueden tener.
Veamos, por último, lo que nos dice Hebreos 7:22 y 25: “22Por tanto, Jesús es hecho fiador de un mejor pacto.” “25Por eso puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos”.